El demand planner es el perfil más demandado por las empresas logísticas y en 2022 está llamado a ser el más buscado, según el XVII Informe Los+Buscados de Spring Professional 2022. Este es el profesional encargado de ejecutar el proceso de S&OP (planificación de ventas y operaciones) analizando la demanda y evaluando riesgos y oportunidades en los acuerdos de la compañía. Su retribución se sitúa a partir de 30.000 euros de salario fijo bruto anual, más un variable por objetivos establecidos.
Las funciones principales del demand planner están relacionadas con el seguimiento del stock y control de previsiones siendo imprescindible estar en contacto permanente con los mercados en los que opera la empresa en la que trabaja.
Los requisitos más comunes para esta figura son formación universitaria superior como ADE, grado en organización industrial o máster en supply chain, dominio estadístico y numérico, y una experiencia de tres años en demand planning.
Project manager, el más cotizado
En un entorno cada vez más cambiante, donde los nuevos hábitos de consumo han comportado un incremento notable en las operaciones logísticas, perfiles como project manager de innovación se han convertido en los más cotizados.
El incremento de la competitividad y el descenso del margen de las operaciones ha determinado que las compañías del sector logístico hayan tenido que hacer frente a la implementación de un gran número de innovaciones para que su día a día sea mucho más eficiente.
Es por ello que un gran número de organizaciones están buscando este perfil, cuyas funciones principales pasan por el análisis de la cadena de suministro para detectar vulnerabilidades y áreas de mejora.
También incluye el análisis de la política de costes operativos, gestionando de forma directa la cuenta de resultados para establecer métricas que permitan su optimización; el diseño, desarrollo e implementación de proyectos transversales en la mejora de layouts; la negociación y supervisión de la política de proveedores de transporte terrestre, aéreo o marítimo; y la interlocución continua con Negocio de cara a implementar mejoras necesarias para diferenciarse de la competencia.
Para estos perfiles se requiere una ingeniería industrial o equivalente y un máster en supply chain. La retribución en este caso se sitúa entre 50.000 y 60.000 euros brutos más incentivos.
