Cepsa ha llevado a cabo en el puerto de Barcelona el mayor aprovisionamiento de biocombustibles de segunda generación (2G) realizado hasta la fecha. Según ha explicado la compañía este lunes, la operación en un portacontenedores de Hapag-Lloyd de 350 metros de eslora “posiciona al puerto de Barcelona como un referente en la descarbonización del transporte marítimo”.
El biodiésel suministrado cuenta con un 24% de componente bio, lo que evitará la emisión de unas 2.800 toneladas de CO2. El biocombustible se ha generado a partir de aceites usados de cocina.
Actualmente, la empresa energética puede suministrar por gabarra estos combustibles sostenibles en el puerto de Barcelona y en el estrecho de Gibraltar, y a través de cisterna en todos los puertos en los que opera.
“Los biocombustibles de segunda generación pueden utilizarse en los buques sin necesidad de realizar modificaciones en sus motores y cuentan con un elevado potencial de reducción de emisiones de CO2 frente a los combustibles fósiles habituales, de hasta el 90%, lo que les convierte en una solución ideal y de presente”, destaca Samir Fernández, director de marine fuel solutions de Cepsa.
Cepsa dispone de una cartera diversificada de soluciones para facilitar la descarbonización del transporte marítimo. Además de los biocombustibles, también incluye el gas natural licuado (GNL). En el futuro podrá suministrar combustibles marinos sintéticos, como amoníaco o metanol verde, que producirá en el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, uno de los mayores proyectos de hidrógeno verde en Europa.
“Por ello, queremos que estén disponibles en todos los puertos en los que operamos y liderar su producción en esta década para ayudar a nuestros clientes a lograr sus propios desafíos de descarbonización”, añade.
Directiva FuelEU Maritime
El uso de biocombustibles permite a las navieras adelantarse a los objetivos de la UE y de OMI. En concreto, el Fit for 55 de la Comisión incluye la iniciativa legislativa FuelEU Maritime, cuyo objetivo es reducir las emisiones en el transporte marítimo el 2% en 2025, 6% en 2030 y 80% en 2050, comparado con los niveles de 2020. P
Por su parte, OMI ha revisado recientemente su estrategia de reducción de gases en el transporte marítimo, fijando unos ambiciosos compromisos que se irán incrementando desde el 20% en 2030 hasta las cero emisiones netas en 2050, en comparación con los niveles de 2008.
