La decisión de la Generalitat de Catalunya de mantener las restricciones al tráfico de camiones durante la Semana Santa no ha gustado nada a los transportistas. El Servei Català de Trànsit se ha desmarcado de la dirección general de Tráfico y ha optado por mantener las limitaciones al transporte pesado por carretera en estas fechas, pese a las restricciones de movilidad por la pandemia.
La federación Fenadismer califica la medida de “incomprensible y totalmente irracional” ante la práctica inexistencia de circulación de vehículos privados y acusa a la administración catalana de confundir a los transportistas. “Si en condiciones normales puede tener sentido la limitación por el incremento de vehículos privados en estos días, el confinamiento perimetral acordado por Catalunya y el resto de comunidades autónomas hace ilógico mantener las restricciones a camiones”, asegura la organización.
Los transportistas subrayan el hecho de que la DGT ha acordado no aplicarlas, “lo que supone un claro ejemplo de descoordinación por parte del gobierno autonómico que no hace sino confundir y dificultar la actividad de los transportistas pese a la labor tan esencial que realizan durante la pandemia”.
En consecuencia, la principal vía que cruza la comunidad, la autopista AP-7, permanecerá cerrada al tráfico de camiones entre Maçanet de la Selva (Girona) y l’Hospitalet de l’Infant (Tarragona), en ambos sentidos, entre las diez de la mañana y las dos de la tarde del Viernes Santo; las cinco de la tarde y las diez de la noche del Domingo de Pascua, y desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche del Lunes de Pascua.
El resto de restricciones se pueden consultar en la web del SCT.