El Govern de Catalunya ha dado luz verde al anteproyecto de ley del impuesto sobre las emisiones portuarias de los grandes buques, que queda establecido en un euro por kilogramo de óxido de nitrógeno (NOx) y partículas (PM) emitidos. El nuevo tributo, pionero en Europa, pretende ser un incentivo para reducir las emisiones en las escalas de los buques que atracan en puertos de Catalunya. La Generalitat espera recaudar con este tributo unos 7,5 millones de euros anuales.
Para el cálculo, la ley establece una fórmula que tiene en cuenta las emisiones producidas tanto por los motores propulsores en la fase de maniobra como por los motores auxiliares y las calderas durante toda la escala. Para calcular estas emisiones, se tienen en cuenta diferentes elementos, como la potencia de los motores, el factor de carga de los motores propulsores, los consumos específicos y los factores de emisión.
El impuesto se inserta en el marco de las políticas ambientales que postulan las de carácter fiscal como instrumento para modificar conductas que comportan externalidades negativas sobre el medio ambiente.
La nueva medida afecta a los grandes buques con capacidad o volumen superior a 5.000 toneladas de arqueo bruto (GT) que escalan en los puertos de Catalunya, en la práctica los puertos de Barcelona y Tarragona.
El impuesto tiene carácter finalista y los ingresos que se deriven dotarán el Fondo para la Protección del Ambiente Atmosférico, creado por la ley 22/1983, del 21 de noviembre, que financia gastos e inversiones públicas en materia de protección del ambiente atmosférico y de mejora de la calidad acústica, y las políticas de prevención y mejora de la calidad atmosférica.
Exenciones y bonificaciones
La norma establece tres supuestos de exención: para los buques que prestan servicios públicos; para los que se ven obligados a atracar o fondear en caso de peligro o fuerza mayor, y para los que llevan a cabo actividades de ayuda humanitaria.
Además, al tratarse de un impuesto ambiental que persigue aminorar las emisiones contaminantes, se establecen dos reducciones: una por conexión en la red eléctrica del puerto y otra por la alimentación de todos los servicios del barco con energía eléctrica íntegramente suministrada por batería interna.