Cargo-partner ha lanzado nuevas soluciones de transporte intermodal por ferrocarril que conectan Europa con China y varios países de Asia a través de la nueva Ruta de la Seda. El proveedor internacional de transporte y logística subraya que se trata de una alternativa “rápida, rentable y respetuosa” con el medio ambiente al transporte aéreo y marítimo tradicional.
La compañía austríaca asegura que los retos a los que se enfrenta el mercado mundial del transporte marítimo por la crisis del mar Rojo han impulsado la demanda de sus “fiables” servicios de transporte intermodal por ferrocarril. Así, la empresa ha ampliado su oferta para incluir “conexiones fluidas” desde y hacia varios países asiáticos, como Tailandia y Taiwán.
En febrero de 2024, cargo-partner gestionó un envío intermodal FCL de Tailandia a Eslovaquia para un fabricante eléctrico europeo. El envío se recogió en Tailandia por camión y llegó a Chongqing (China) en seis días. Tras el despacho de aduanas de exportación y el llenado del CFS en el depósito aduanero de Chongqing, el envío se dirigió a Małaszewicze (Polonia) por ferrocarril.
Finalmente, el equipo del socio de carga en Eslovaquia se encargó de la entrega al destinatario final cerca de Kosice. El tiempo total de tránsito de puerta a puerta fue de sólo 32 días.
“Nuestro competente equipo de Rail Transport en China está bien preparado para gestionar la creciente demanda de estos eficientes servicios, por lo que podemos ofrecer a nuestros clientes una solución de transporte terrestre intermodal fiable, eficiente y rentable”, señala Felix Miletich, director corporativo de gestión de productos de transporte ferroviario de cargo-partner.
En noviembre de 2023, el operador ejecutó con éxito el transporte intermodal de un compresor sobre un palé de 915 kilos, que comenzó su viaje por transporte LTL por carretera en Bangkok (Tailandia), pasando por Laos y Vietnam antes de llegar a la frontera de Pingxiang con China.
A continuación, el contenedor consolidado se transportó por ferrocarril desde Chongqing hasta Małaszewicze (Polonia), con un tiempo total de tránsito de la puerta a la terminal de 30 días.
La empresa también dispone de servicios regulares de carga marítima LCL de Taiwán a Shanghái, seguidos de transporte ferroviario consolidado de Shanghái a Budapest, al que recurren varias empresas europeas de electrónica.