El último acuerdo comercial entre Boluda y Mercadona, que envía un barco diario a Canarias, han consolidado a Cádiz como principal puerto de salida del tráfico marítimo con el archipiélago. El servicio de sanidad vegetal, el que mayor volumen de expedientes gestiona en el recinto gaditano, ha mantenido una media de 2.000 partidas inspeccionadas al mes a lo largo de 2020.
Esta cifra se sitúa en línea con año anteriores, aunque entre marzo y mayo descendió por la pandemia. Los análisis de sanidad vegetal, sanidad animal y sanidad exterior se llevan a cabo en los puestos de control fronterizo, los antiguos PIF.
En Cádiz, han culminado las obras de construcción del nuevo PCF, en el que la autoridad portuaria ha invertido 4,3 millones de euros. El subdelegado del Gobierno de España en la provincia, José Pacheco, acompañado por la presidenta del puerto, Teófila Martínez, ha visitado las instalaciones, que se ubican en la nueva terminal de contenedores.
Durante la visita, Martínez ha hecho hincapié en su importancia “para garantizar la eficiencia del puerto y su competitividad”, y ha recordado que forma parte de un proyecto más amplio, el de la nueva terminal de contenedores, en el que han invertido 120 millones de euros.
El PCF también acoge a los funcionarios del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, así como el Soivre, dependiente del ministerio de Economía, que realiza la inspección y control de calidad comercial de las exportaciones.
En 2020 pasaron por el Soivre del puerto de Cádiz 18.808 partidas, un 17% más. Por productos, el 92% corresponden a frutas y hortalizas. En el primer trimestre del año, los expedientes han aumentado un 12%.