Con la vuelta a la plena normalidad en la navegación a través del canal de Suez, los puertos españoles aguardan la llegada de los primeros buques retenidos por el accidente del Ever Given. De hecho, el primero de ellos lo hizo el pasado sábado. El Mary Maersk recaló en el puerto de Algeciras, que desplegó cinco equipos de estiba por turno, antes de partir hacia Bremen. El domingo hizo escala el Maersk Denver, que repostó en Algeciras para posteriormente seguir su ruta hacia Nueva York.
Las autoridades portuarias de Algeciras, València y Barcelona esperan que picos de actividad durante los próximos 10 o 15 días. Con el fin de evitar problemas de congestión, han puesto en marcha planes de contingencia con ampliación de horarios en las terminales y refuerzos de plantilla.
En València, la autoridad portuaria prevé un incremento de entre 20.000 y 25.000 teus extras en tráficos retenidos en Suez. A estos se añadirá el tráfico que a diario gestiona el recinto, unos 15.000 teus. Esto supone unos 400.000 teus en dos semanas, aunque la APV espera que este tráfico retenido se escalone durante 10 o 15 días. En la segunda mitad de 2020, el enclave registró tráficos superiores al medio millón de teus al mes durante varios meses.
“El conjunto de la comunidad portuaria está segura de garantizar el servicio a las empresas exportadoras e importadoras”, asegura el subdirector adjunto a la dirección general del puerto de València, Néstor Martínez. “Tenemos la experiencia y la infraestructura suficientes para afrontar la carga de trabajo adicional que puedan llegar estos días, somos un puerto al servicio del tejido empresarial que va a responder a esta situación”, añade Martínez, tras la reunión de la Marca de Garantía.
Terminales y navieras centrarán su gestión en los contenedores vacíos, para que estén en los patios de las terminales el menor tiempo posible. Si es necesario, los equipos vacíos se transportarán, en horarios que no afecten a la actividad de las terminales, a depósitos externos con el fin de disponer de espacio suficiente para carga y descarga.
Por otro lado, las empresas transitarias comunicarán a las empresas del hinterland que los contenedores de exportación no entren en el recinto portuario hasta que los buques que tienen que llevárselos estén reglados y autorizados. Así se evitará que queden almacenados mientras esperan la salida. “Queremos evitar que un contenedor de exportación llegue al puerto cuando el barco que tiene que cargarlos no llega hasta dentro de 15 días para evitar la ocupación de espacios de forma innecesaria”, explica Martínez.
Ampliación de horarios
Otra de las medidas acordadas es la planificación y adecuación de la jornada del transporte en función de los nuevos horarios de las terminales. Desde el 13 de abril, MSC Terminal Valencia y CSP Iberian Terminal Valencia adelantarán la apertura de puertas a las seis de la mañana (actualmente abren a las ocho), para entrega de contenedores de importación y de contenedores vacíos. Además, la terminal de Cosco retrasará el cierre a las nueve, lo que facilitará el acceso de los tráficos de exportación.
Por su parte, el puerto de Barcelona recibe entre 35 y 40 buques portacontenedores a la semana, de los que siete son servicios marítimos regulares que unen Asia y el Mediterráneo. Tardan entre 25 y 35 días en cubrir la ruta, en función del origen y las escalas. A estos se añaden petroleros y gaseros, que también utilizan a menudo el canal de Suez.
La llegada de estos buques en pocos días provocará previsiblemente un aumento de las operaciones de carga y descarga en las terminales portuarias, especialmente en las de contenedores. Por eso ya se ha empezado a diseñar un plan de contingencia con el fin de garantizar que los flujos de importación y exportación sean “lo más ágiles posibles”.
Para la presidenta del enclave, Mercè Conesa, “es en estos episodios puntuales cuando se demuestra la capacidad de respuesta y la fiabilidad del puerto de Barcelona. La profesionalidad de las personas que trabajan en nuestro puerto y la tarea de modernización y digitalización de la comunidad portuaria durante los últimos años, sumado a unas infraestructuras potentes y unas conexiones terrestres y ferroviarias cada vez más eficientes, nos permiten encarar estos retos con la seguridad de ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes y usuarios”.
Otro de los grandes, el puerto de Algeciras, también espera resolver el pico de actividad con solvencia. “No esperamos ningún problema más allá de una punta de actividad, los dos barcos bloqueados desde la semana pasada están ahora en el convoy que sube hacia el Mediterráneo y el tercero de ellos bordeando África”, indican fuentes de la autoridad portuaria.
