El aeropuerto de Barcelona consolida la segunda posición del ranking español de carga aérea gestionada en 2022, con 155.600 toneladas. Madrid lidera el ranking con 566.373 toneladas y Zaragoza ocupa la tercera posición (126.957 toneladas). La instalación aragonesa se ha visto muy impactada por la guerra de Ucrania, y es que Rusia fue su segundo mercado en 2021, cuando ostentaba la segunda posición del ranking estatal.
Según los datos del Observatorio de Tráfico aéreo de Barcelona de 2022, elaborado por Barcelona Catalunya Centre Logístic (BCL) y la Cambra de Comerç, el aeropuerto de El Prat ha mostrado un aumento interanual del 14,3%, liderando la clasificación de crecimiento entre los cuatro principales aeropuertos cargueros en España.
No obstante, Barcelona aún no ha recuperado las cifras de 2019, un 12% menos, en especial las rutas asiáticas, que antes de la pandemia tenían un gran peso en el volumen total. Así, las mercancías de corto radio (menos de 1.500 kilómetros) han predominado en la carga aérea catalana durante 2022 (el 46% del total), gracias a la importante presencia de carga exprés y ecommerce (ASL operando para Amazon, DHL, UPS y FedEx) que transportan carga desde/hacia sus hubs europeos.
BCN ocupa la posición 23 del ranking europeo de carga, según datos de ACI y Eurostat (periodo mayo21-abril22). En general, los crecimientos de los grandes hubs de carga europeos son más moderados que el resto de los aeropuertos secundarios.
En 2021, el tráfico de mercancías aéreas en Barcelona se fue recuperando progresivamente, siendo los volúmenes de exportación e importación muy parejos. De hecho, el año finalizó con un 49% de exportación y un 51% de importación. En 2022, esta tendencia se ha invertido, obteniendo un reparto más propio del periodo prepandemia.
En consecuencia, el tráfico de exportación ha superado al de importación en todos los meses del año, cerrando el balance anual con el 55% para las salidas y el 44% para las llegadas.
Más carga en bodega y menos cargueros
Durante los años previos a la pandemia (2013-2019), la notable incorporación de rutas intercontinentales produjo un crecimiento de toneladas de carga del tipo belly, es decir, en bodega de avión de pasajeros. No obstante, en términos relativos, se mantuvo alrededor del 73%-80%, frente al 20%-27% de la mercancía transportada en cargueros.
En 2020, la falta de vuelos de pasajeros de largo radio y la tendencia al alza del sector exprés/courier por el auge del ecommerce, supuso que las mercancías en carguero alcanzaran el 49%, y el 51% en 2021. Un año después, este indicador ha retrocedido al 42%, a medida que se recuperan las rutas intercontinentales.
En diciembre de 2022, las mercancías de alto valor y farmacéuticas son las dos únicas tipologías de carga que han aumentado su volumen, mientras que las que más han encarecido sus fletes aéreos son las biológicas (170%) y perecederas(120%).
En cambio, considerando los cargos adicionales (recargo por combustible, seguridad, servicios especiales…) la mercancía farmacéutica es la que más incremento ha sufrido, un 190% más.