La puesta en marcha de la autopista ferroviaria Zaragoza-Algeciras no será un camino de rosas. De la complejidad técnica del proyecto dan fe los dos contratos que ha sacado a licitación pública el gestor de infraestructuras ferroviarias.
Adif ha licitado por un total de 7,3 millones de euros la redacción de los proyectos de construcción necesarios para adecuar el gálibo de la línea al futuro tráfico de mercancías que se espera generará la ferroutage.
El primer contrato licitado, con un presupuesto de 4,1 millones y un plazo de ejecución de 16 meses, afecta al tramo entre Córdoba y Zaragoza, donde se estudiarán hasta 39 túneles. De estos, 13 se encuentran entre Alcázar de San Juan y Córdoba y otros 26 entre Madrid y Zaragoza. Especial mención merece el túnel de Torralba, de 3,3 kilómetros, y los comprendidos entre Calatayud y Ricla en las Hoces del río Jalón.
El segundo contrato cuenta con un presupuesto de licitación de 3,1 millones de euros y un plazo de 14 meses. La empresa adjudicataria deberá analizar el gálibo de los pasos superiores entre Bobadilla (Málaga) y Zaragoza. En total, se estudiarán 361 estructuras.
El gálibo es el espacio mínimo libre de obstáculos alrededor de la vía para que un determinado tren pueda circular con total seguridad.
Debido a las características previstas en el nuevo material que circulará por la autopista ferroviaria Zaragoza-Algeciras, señala Adif, se hace necesario modificar el gálibo en diversas estructuras ya existentes, principalmente túneles y pasos superiores.
La adjudicataria de cada uno de los contratos deberá llevar a cabo un estudio de gálibos en cada túnel o paso superior del recorrido.
Algunas de las actuaciones más importantes se realizarán en los túneles comprendidos entre Córdoba y Santa Cruz de Mudela, en el área de Despeñaperros. Este tramo adquiere una importancia capital en el tráfico de mercancías, al ser la vía de salida de mercancías del puerto de Algeciras (cuarto de España en tráfico roro), y otros puertos relevantes como el puerto de Sevilla o el de Málaga.
En algunos existen puentes metálicos o viaductos. En estos casos, las soluciones planteadas deben evitar en lo posible la afección a estos tramos metálicos.