El tramo entre Sagunt y Zaragoza del Corredor Cantábrico-Mediterráneo ya dispone del primer apartadero para trenes de mercancías de 750 metros, de los siete previstos. Se trata del ubicado en la localidad castellonense de Barracas, que los operarios de Adif han conectado a la red general durante el fin de semana.
Los trabajos se llevan a cabo durante la noche y, como el pasado sábado, en fin de semana para no perjudicar la circulación de trenes entre el puerto de València y Zaragoza, vía Teruel.
En una visita a las obras, el subdirector de Operaciones de la Red Convencional Este de Adif, Fernando Ugena, ha explicado los detalles de la espectacular operación de Barracas, en la que una grúa de grandes dimensiones ha instalado un cambio de agujas de 40 metros y más de 50 toneladas de peso.
En todo el corredor, está previsto instalar un total de 59 como este, lo que permitirá que la velocidad en los apartaderos pase de los 30 kilómetros por hora actuales a 50.
Movilizados más de 200 millones
Además de Barracas, el más avanzado, se construyen apartaderos en Navajas, Estivella, Puebla de Valverde, Cariñena, Ferreruela, además de Teruel. También está previsto otro en Cella, que dará acceso a la futura terminal de Platea. Por el momento, se han colocado 180.000 traviesas y 40.000 metros cúbicos de balasto, se han cambiado 80 losas de carril de las vías y se ha intervenido en 200 estructuras.
Adif ya ha movilizado más de 200 millones de euros, de los 441 que prevé el plan director para potenciar esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.