El buque Galicia de Brittany Ferries ha vuelto al puerto de Bilbao para preparar la llegada en 2022 de su gemelo, el Salamanca, que cubrirá la ruta de larga distancia entre España y Reino Unido propulsado con gas natural. La autoridad portuaria está realizando obras de acondicionamiento en el atraque y la compañía Repsol construye una gasinera para el abastecimiento de GNL.
El Salamanca, el buque más moderno de la flota de Brittany, será el primero a gas de la naviera francesa que opere en la dársena vizcaína, al que se le unirá en 2023 el Santoña. Su capacidad para 42.000 toneladas y sus 215 metros de eslora lo convertirán en el más largo de la compañía. Además del menor consumo de combustible y de emisiones, dispondrá de 28% más de espacio de carga. Podrá transportar hasta 2.714 metros lineales de vehículos de pasaje y camiones, y más de un millar de pasajeros.
Estos buques tipo E-Flexer también son más ligeros, silenciosos y tienen menos vibraciones. En su construcción también se está prestando especial atención a las plantas de propulsión de bajo consumo de combustible y al diseño largo y delgado del casco y la proa.
Todos estos cambios supondrán un ahorro estimado de un 46% de CO2 por pasajero en comparación con los buques actuales en las rutas de larga distancia de la compañía.
En palabras de Roberto Castilla, director de Brittany Ferries en España, “consideramos el GNL como un combustible clave en la transición energética y es por ello que estamos trabajando con la autoridad portuaria y Repsol para satisfacer los requisitos necesarios para el suministro de gas natural licuado al Salamanca durante sus escalas en el puerto de Bilbao a partir del 2022”.