Noruega se ha propuesto llevar a cabo el primer túnel para buques del mundo, diseñado para ayudar al transporte marítimo a sortear el traicionero mar de Stadhavet. El proyecto contempla un túnel de 1,6 kilómetros y 36 metros de ancho que atravesará la península montañosa del mismo nombre, al noroeste del país.
La construcción de esta maravilla de la ingeniería comenzará el año que viene, costará unos 2.800 millones de coronas noruegas (300 millones de euros) y durará entre tres y cuatro años.
“Es un proyecto que ha sido planeado durante décadas, así que es muy agradable poder finalmente comenzar el trabajo de construcción en un año”, ha asegurado a CNN Travel el gerente del proyecto, Terje Andreassen, de la administración costera de Noruega. Tradicionalmente, los buques que navegan por las aguas de Stadhavet suelen verse afectados a menudo por las fuertes mareas y el mal tiempo.
En muchas ocasiones, se ven forzados a esperar varios días en el puerto más cercano hasta que mejoran las condiciones meteorológicas. Sin embargo, dentro del túnel, el clima y la marea no deberían suponer ningún problema para el tráfico marítimo. Que la navegación sea más segura y suave podría llevar a implantar un servicio de ferri de alta velocidad, y a fomentar la actividad industrial y comercial de la región, aseguran sus impulsores.
El túnel de barcos en Stadhavet atravesará el punto más estrecho de la península, se excavará mediante plataformas de perforación subterráneas e implicará la eliminación de algunos edificios y unos tres millones de metros cúbicos de roca. La entrada al túnel estará controlada por un sistema de semáforos.