Adif y Port de Barcelona han constituido este miércoles Train Port Barcelona, la nueva sociedad conjunta que gestionará el nodo logístico ferroviario del área metropolitana de Barcelona. Integrada al 50% por la autoridad portuaria y el gestor de infraestructuras ferroviarias, dependiente del ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, la presidencia de la entidad queda en manos del Port.
La sociedad es clave en la cooperación entre ambas administraciones para el desarrollo y la gestión del principal nodo logístico ferroviario de Catalunya, con la que se pretende contribuir al impulso del transporte de mercancías por ferrocarril en el eje mediterráneo y su área de influencia.
El complejo ferroviario de Barcelona está formado por la terminal de Can Tunis, la plataforma intermodal de La Llagosta, la terminal intermodal del Port y la terminal de autopista ferroviaria (ferroutage).
Según los estatutos de la nueva compañía, los socios trabajarán “de forma coordinada” en la planificación y desarrollo de estas infraestructuras, la optimización de las inversiones y la gestión eficiente de los recursos “para la consecución de servicios más competitivos”.
Train Port Barcelona aspira a convertirse en el interlocutor ante los operadores ferroviarios y las terminales ferroportuarias para ofrecer un servicio de calidad al cliente final.
El protocolo de colaboración para los nuevos accesos sur, viario y ferroviario del puerto de Barcelona, firmado en octubre de 2020, ya establecía la creación del nuevo ente público interinstitucional, por el que se refuerza la cooperación y la corresponsabilidad en la gestión ferroportuaria.
Principales funciones
La sociedad gestionará y explotará el Centre de Gestió Ferroportuari de Barcelona (CGFB), donde se planifican y coordinan la prestación de servicios entre la estación de Can Tunis y las terminales ferroviarias del Port. Además, asumirá la gestión de los servicios de maniobra y operaciones de tren.
Train Port Barcelona construirá y explotará el futuro hub ferroviario del recinto catalán por un plazo de 50 años, en régimen de concesión de dominio público. Las instalaciones, de casi 14 hectáreas, representan una inversión de 22 millones de euros y contarán con una playa de cuatro vías, dos grúas pórtico y una zona de almacenamiento de contenedores.
