El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, ha afirmado que la economía española “necesita sí o sí” que se desbloqueen las inversiones en el puerto de València, en referencia a la terminal de contenedores de MSC, ya que es vital “para todas las empresas del país”. Por ello, ha reclamado a los diputados de todos los partidos, incluidos los de Compromís-Sumar, que entiendan que este tema “está muy encima de los sectarismos”.
En declaraciones a Europa Press, Morata sale al paso de las presuntas presiones que habrían ejercido tanto Esquerra Republicana de Catalunya como Junts contra la ampliación de la infraestructura valenciana, que tiene pendiente en el Consejo de Ministros el proyecto de construcción de la terminal norte de contenedores, adjudicada en su día a TIL, la operadora de terminales portuarias controlada por MSC.
“Si el puerto no tiene esas inversiones, el puerto caerá”, advierte Morata, que subraya la competencia de otros enclaves, como Tanger Med o el puerto de Barcelona.
El responsable de la entidad cameral considera que “no tiene ningún sentido” que el Gobierno tenga la situación del puerto valenciano sobre la mesa con todos los trámites avalados, “y no se tome una decisión tan importante para las empresas españolas, que necesitan ser competitivas”.
“Si el puerto no tiene esas inversiones, el puerto caerá”, ha advertido Morata, que ha incidido en la competencia de otros enclaves del Mediterráneo, como el de Tanger Med o el propio puerto de Barcelona, “que sí tendrá una ampliación”.
José Vicente Morata ha recordado que cerca del 45% del tráfico import-export español pasa por Valenciaport, “que, por tanto, tiene la capacidad y la necesidad, no ya de ampliarse, porque la ampliación está hecha, sino de llevar a cabo las inversiones que una empresa privada quiere hacer aquí”, en referencia a MSC.
La terminal norte de contenedores del puerto de València es el proyecto portuario más importante que duerme en el cajón del Consejo de Ministros, con una inversión total que supera los 1.000 millones de euros, ay que ha contado desde el primer momento con el rechazo frontal de los socios de Compromís en el anterior ejecutivo valenciano. Un proyecto que dejó inconcluso el anterior presidente de la Autoridad Portuaria de València y principal impulsor, Aurelio Martínez, y que ahora tiene sobre la mesa la nueva presidenta, Mar Chao.
