Maersk se ha anotado una fuerte caída en términos de capacidad de su flota de portacontenedores en el transporte marítimo en favor de otras navieras, acaparando en la actualidad poco más del 15% de la oferta del mercado. Los últimos datos de Alphaliner demuestran que la compañía danesa no está siguiendo el patrón de la mayoría de mantener o aumentar sus participaciones. Así, mientras que las otras nueve navieras que conforman el top 10 del ranking mundial de transporte de contenedores han consolidado su posición, pasando del 81% al 84% de capacidad de mercado en el último lustro, Maersk ha retrocedido desde el 18,5% al 15,2% actual. En comparación, la cuota de mercado de MSC ha aumentado del 14,7% al 19%.
Según la consultora marítima, es poco probable que Maersk retome el primer puesto de la clasificación, dada su promesa de no hacer crecer su flota de portacontenedores por encima de los 4,3 millones de teus en el futuro, una clara muestra de que no aspira a ampliar cuota de mercado, de manera que incluso la francesa CMA CGM podría superarla a partir de 2026.
También cuenta con la lista de encargos más pequeña entre las top 10, con solo 406.000 teus. En concreto, sus pedidos están dominados por los 18 portacontenedores propulsados por metanol encargados a Hyundai Heavy Industries, si bien estos servirán para reemplazar capacidad en el final de su vida útil y no representan una expansión de la flota.
La estrategia de Maersk puesta en marcha en 2016 para convertirse en un integrador global de logística de contenedores ha supuesto en la práctica una reducción de la capacidad de su flota del 1,4% en 2022. La naviera con sede en Copenhague ha seguido vendiendo buques o finalizando fletamentos a lo largo del primer semestre de 2023, comprimiendo de nuevo su capacidad, esta vez en un 2,1% respecto a inicios de año.
Así, en lo que va de 2023 ha firmado apenas 36 fletamentos, versus los 400-500 típicos de los años previos a la pandemia, o los 100 llevados a cabo el año pasado. Mientras tanto, desde 2018 ha más que duplicado los ingresos de su negocio de logística, pasando de los 6.100 millones de dólares de hace un lustro a los 14.400 millones actuales. Y los ingresos por actividades de terminal y remolcadores también han crecido, en este caso de 3.700 millones a 6.600 millones de dólares.
