El consejo de ministros ha autorizado la licitación de la nueva subestación eléctrica del puerto de Barcelona, por un valor estimado en 14 millones de euros, que se convertirá en el nodo principal de la red para electrificar los muelles y descarbonizar de la actividad portuaria.
El contrato incluye la redacción del proyecto, la dirección y ejecución de las obras, así como el mantenimiento y la operación de la subestación del puerto de Barcelona durante dos años, una vez finalice la construcción, prevista para 2025.
De esta forma, los buques que lleguen podrán parar sus motores auxiliares y conectarse al sistema de tierra para funcionar con energía limpia, con certificación de origen 100% renovable, reduciendo sus emisiones y contribuyendo a la descarbonización de la actividad portuaria y a la mejora de la calidad del aire de la capital catalana. La conexión con la red de alta tensión de Red Eléctrica Española ya está autorizada.
El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana señala que el objetivo de la nueva infraestructura es convertirse en la “piedra angular” de la red de media tensión que suministrará electricidad a todas las terminales, “y será el elemento clave sobre el que pivotará la transición energética” del recinto catalán.
Antes de 2030, cuando el puerto de Barcelona tenga electrificados todos los puntos de atraque de los cruceros, el muelle Prat y las terminales de ferris de la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa, se eliminarán 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 toneladas de NOx. En total, se reducirá el 38% del óxido de nitrógeno y del CO2 emitidos por los buques durante su estancia en muelle y se eliminará el 22% de las emisiones de NOx y CO2 de toda la actividad portuaria.
A largo plazo, la electrificación de los muelles de Port de Barcelona será clave para alcanzar el objetivo de ser un puerto climáticamente neutro en 2050.
Siete conducciones submarinas
Por otro lado, el Gobierno ha autorizado a Puertos del Estado a licitar el contrato de las siete conducciones submarinas que conectarán los muelles de la Energia y Adossat. El proyecto tiene un presupuesto base de 15 millones de euros y un plazo de ejecución de 28 meses.
Es una obra necesaria para garantizar la llegada de los servicios básicos al muelle Adossat, que está siendo ampliado, y para instalar la red de media tensión que permitirá hacer llegar la electricidad hasta los buques atracados aquí. Las conducciones cruzarán el canal de navegación, de 700 metros de longitud, y pasarán a una profundidad de 32 metros bajo el nivel del mar, por debajo del canal de acceso sur del Port.
La apertura de la bocana norte en 2003 convirtió el muelle Adossat en una isla, accesible por tierra desde el puente Porta d’Europa. En ese momento se construyó una galería de servicios bajo el canal de la bocana norte para garantizar la llegada al muelle de los servicios de agua, electricidad y comunicación.
