Propeller Valencia, el club de directivos de logística del puerto de València, confía en que tras el parón electoral se impulsen los planes de ampliación y mejora de la infraestructura, como la terminal norte de contenedores. El proyecto está pendiente de la aprobación del consejo de ministros, aunque está prácticamente descartado que este se aborde antes de la cita electoral del 27J.
En la tradicional cena de verano de Propeller Valencia, su presidente, Alfredo Soler, se ha mostrado optimista en cuanto a la resolución y activación de los grandes proyectos en materia de infraestructuras que en estos momentos están paralizados debido al paréntesis electoral que comenzó con las autonómicas de mayo y culminará en las generales de julio.
“Hemos tenido elecciones hace poco y en julio volveremos a ir a las urnas”, ha recordado Soler. “Eso es algo que provoca que se frenen los procesos de construcción y puesta en marcha de grandes infraestructuras”, aunque ha mostrado su convencimiento de que “en unos meses se solventarán y podremos seguir adelante”.
No obstante, el presidente de Propeller Valencia ha reconocido que “el primer semestre del año ha sido malo”, por cuanto “se ha constatado un descenso en el tráfico de import/export”. Así y todo, espera que en el segundo semestre “el flujo de mercancías remonte”.
La cena del club de directivos de operadores logísticos de València ha reunido en esta ocasión a más de un centenar de personas en el Edificio Veles e Vents del recinto valenciano. Al acto han acudido, entre otros, el presidente de la Autoridad Portuaria de València, Joan Calabuig; y el de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Salvador Navarro.