Scannell Properties ha puesto en el mercado una nave de 40.110 metros cuadrados en el polígono industrial de Constantí, en Tarragona. La nave es de nueva generación y se ubica en una parcela de 60.138 metros cuadrados, compuesta por 37.400 metros cuadrados de almacén y 2.300 metros cuadrados de oficinas divididas en dos zonas.
El edificio está equipado con 45 muelles de carga, cuatro portones de acceso rodado y una gran zona de maniobras. Además, cuenta con 382 plazas de aparcamiento exterior para vehículos ligeros. El edificio también estará certificado con una eficiencia energética Breeam Very Good por medio de su iluminación led y a un 5% de luz natural.
Según la promotora inmologística, el activo logístico se ha concebido para resistir una carga de fuego de riesgo alto tipo 8, según la normativa actual contra incendios, lo que lo convierte en una opción adecuada para la realización de actividades logísticas en sectores como el químico.
De hecho, el polígono de Constantí es uno de los más importantes en Tarragona para las actividades químicas, con presencia destacada de grandes empresas del sector, como Katoen Natie, Global-Talke, Quifransa o Chemi Prats. Además, cuenta con un fácil acceso a las principales vías de comunicación, como la AP-7, el eje entre Barcelona y València, y está cerca de la AP-2, que se dirige a Zaragoza para enlazar con el centro de la península.
La plataforma logística de Scannell en Constantí, comercializada en coexclusiva por las consultoras inmobiliarias Invertica Irels y CBRE, está en las últimas fases de construcción y su entrega está prevista para el mes de julio.