La estiba de Port Tarragona afronta unas semanas muy intensas, con un gran número de operaciones en agenda y con el conflicto abierto entre empresas y trabajadores. Esta semana, sus muelles acogen a 10 buques cargados con cereales o harinas que, en conjunto, suman más de 367.000 toneladas. A estos hay que sumar operativas de carga general en pasta de papel, productos siderúrgicos, vehículos, contenedores, líquidos a granel y fruta tropical. En total, otros siete buques que suman 90.000 toneladas más.
Esta punta de demanda se produce en medio del proceso de liquidación del Centro Portuario de Empleo (CPE) Estarraco, que ha provocado serios problemas en la estiba y desestiba en las terminales tarraconenses en las últimas semanas, y el desvío de buques a otros recintos portuarios del Mediterráneo.
Ante este reto logístico, el presidente de Port Tarragona, Saül Garreta, se ha reunido con trabajadores y patronal de la estiba para pedirles que “sumen esfuerzos para asegurar el suministro de las distintas cadenas logísticas que dependen del Port”.
Más estibadores y carpas provisionales
Así, la comunidad portuaria ha reforzado los equipos de estiba, con la incorporación de más trabajadores. A partir de esta semana, se contará con 19 estibadores homologados más para operar en buque, y con el refuerzo puntual de personal de ETT para tareas auxiliares.
Además, las empresas estibadoras han aumentado su capacidad de almacenamiento fuera del recinto portuario para hacer frente al mayor volumen de mercancía. Las operadoras tienen capacidad para 1,3 millones de toneladas de agroalimentarios, pero en momentos punta, como el actual, esta capacidad se amplía con carpas provisionales dentro del puerto (8.000 metros cuadrados) y en el exterior (hasta 150.000 en servicio).
Por otro lado, la autoridad portuaria señala que en 2022 se ha producido una sensible mejora del número de entregas gracias al Sistema de Entrega de Agroalimentarios (SEA), puesto en marcha en 2020. Si en el periodo octubre-noviembre de 2021 se realizaban 30.067 entregas a camiones, con 722.000 toneladas, en el mismo periodo de este año se han efectuado 42.599 (1,1 millones de toneladas), un 41% más.
De esta manera, el Port dispone de mayor capacidad para dar servicio a la cadena logística de cereales de su hinterland, en Catalunya, Aragón, La Rioja, Navarra y Castilla.
La autoridad portuaria subraya que monitorizará esta “situación excepcional” en las próximas semanas con el fin de asegurar la “máxima dedicación e implicación” de la comunidad portuaria para hacer frente al “momento álgido” de los tráficos de cereales.