Boluda Towage, a través de su filial Boluda France, ha ampliado su actividad en Asia, con el próximo inicio de operaciones en Timor Oriental. En la actualidad, cuenta con una flota de 400 buques repartidos por puertos de Europa, África, Latinoamérica e Índico.
Para ello, la división de remolque de Boluda Corporación Marítima ha ampliado su flota tras contratar con los astilleros Piriou Vietnam la construcción de dos nuevos remolcadores, VB Likurai y VB Fado. Ambos han sido ya entregados.
Con 3.800 y 5.100 caballos de potencia, cuentan con una capacidad de arrastre de 45 y 60 toneladas, respectivamente. Tienen un diseño Piriou estándar y están adaptados a las necesidades de Boluda. Según la naviera, son manejables y cumplen las últimas exigencias en materia de seguridad y rendimiento.
De 2007 a 2009, Piriou ya construyó e hizo entrega a Boluda France de una primera serie de ocho remolcadores con capacidad de arrastre de 70 toneladas; de 2015 a 2017, de seis remolcadores construidos por su filial vietnamita; y una tercera, entre 2019 y 2020, de seis más con capacidad de arrastre de 75 toneladas.
“Estos dos nuevos remolcadores van a utilizarse en nuestra primera base en Asia, en Timor Oriental, fruto de la colaboración con el Grupo Bolloré”, señala Denis Monserand, director general de Boluda France.
Para Vincent Faujour, presidente del Grupo Piriou, “la particularidad de este encargo reside en el hecho de que es la primera vez que suministramos a Boluda France embarcaciones que van a emplearse fuera de la Francia continental o sus territorios de ultramar”.
Remolcadores ASD polivalentes
Las embarcaciones son modelo OST 30-Omni Stern Tug de la gama de remolcadores diseñada por Piriou. El OST 30 es un remolcador polivalente desarrollado para operaciones de remolque de tipo push pull y asistencia portuaria, así como para operaciones en alta mar y está equipado para prestar asistencia a buques en canales de acceso.
Este remolcador está equipado con dos hélices azimutales de popa, accionadas por dos motores diésel marinos de cuatro tiempos con turbocompresor. En el puente, la ergonomía del puesto de mando y la visibilidad sobre la zona de trabajo permiten al capitán manejar el remolcador sin asistencia.