El índice Freightos Baltic Global se ha mantenido estable en la recta final del año, aumentando solo un 1% en diciembre, después de caer en noviembre. Aunque los fletes han bajado más del 25% desde los máximos históricos alcanzados en septiembre, siguen siendo “extremadamente” elevados, con tarifas un 179% por encima de las de hace un año y más de seis veces respecto a la situación previa a la pandemia.
Los fletes entre Asia y Norteamérica han cerrado diciembre con un ligero descenso del 1% respecto al mes anterior. Con todo, siguen siendo un 248% superiores a los de diciembre de 2020 y casi 10 veces más que en 2019. Las tarifas de la costa este tampoco han sufrido cambios, aunque son un 209% superiores a 2020 y seis veces más de lo que sería normal.
Según los analistas de Baltic Exchange, a pesar de algunos indicios de mejora, los puertos de Los Ángeles y Long Beach siguen muy congestionados. Esta circunstancia sumada a una disminución de los volúmenes impide que las tarifas bajen. Se espera que los precios vuelvan a subir antes del Año Lunar chino, a principios de febrero, pero no que desciendan después, ya que los niveles de inventario son bajos. Los minoristas utilizarán la franja entre la festividad china y la temporada alta de 2022 para reabastecerse, lo que les dará un “pequeño respiro”.
A pesar de la menor demanda en las rutas Asia-Europa en relación a las transpacíficos, las interrupciones en los horarios, la escasez de camiones y la congestión portuaria resultante continúan manteniendo las tarifas de flete también “extremadamente” elevadas.
Los precios de Asia-Europa del Norte han aumentado un 1% este mes ($14.495/FEU), un 156% más que el año pasado y casi 10 veces más que antes del covid. Los precios de Asia-Mediterráneo han subido un 3% ($13.569/FEU), un 140% más que en diciembre pasado y siete veces más que los niveles precedentes.
El aumento del gasto en bienes, especialmente por los consumidores estadounidenses, es la causa subyacente de gran parte de la congestión, los retrasos y las interrupciones que aún afectan a la industria. Si la propagación de la variante omicron se prolonga, también hará que la vuelta a la normalidad en el transporte marítimo se aleje, “haciendo que 2022 se parezca mucho a la segunda mitad de 2021”.
Además, los nuevos brotes en los puertos chinos podrían causar reducciones en operaciones como la de Yantian en verano pasado, lo que podría causar más retrasos, reducciones en la capacidad y aumentos adicionales de precios.
