Adif ha dado luz verde a la licitación de las obras de conexión de la plataforma multimodal de La Llagosta (Barcelona) al Corredor Mediterráneo en ancho internacional. El contrato, que comprende operaciones en plataforma, vía y electrificación, sale con un presupuesto de 66,3 millones de euros. Los trabajos durarán 26 meses, por lo que el enlace estaría acabado en los primeros meses de 2025.
Este proyecto da un nuevo impulso a la configuración del Corredor Mediterráneo, ya que la instalación vallesana se podrá conectar en ancho internacional a la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Figueres, lo que la convertirá en un “enclave estratégico” para el transporte de mercancías por ferrocarril.
Según informa el ente público, los principales objetivos de las actuaciones son adaptar la terminal a los estándares europeos de tratamiento de mercancías y adecuar el centro multimodal a la operativa de trenes de mercancías de 750 metros, conectándolo en ancho mixto a la línea El Papiol-Mollet y en ancho estándar a la línea de alta velocidad, ambas desde la bifurcación de Mollet.
Nodo logístico para tráficos internacionales
La terminal de La Llagosta, situada a 15 kilómetros de Barcelona, se convertirá en uno de los principales nodos estratégicos en España para el tráfico de mercancías internacionales.
Entre las principales actuaciones destaca la remodelación de la terminal mediante el levante de la instalación técnica y el tendido de una nueva playa de vías compuesta por vías paralelas con longitudes superiores a 750 metros, montadas en ancho mixto y electrificadas a 3.000 voltios.
Por su parte, la instalación logística estará formada por un haz de cuatro vías para la carga y descarga de utis, y otra vía para la carga y descarga de mercancía general. Todas se montarán sobre balasto y ancho mixto. Por último, la terminal contará con dos mangos de maniobra con longitudes también superiores a 750 metros.
También se remodelarán los accesos mediante la conexión en ancho estándar con el Corredor Mediterráneo desde el viaducto de la LAV, la adaptación al ancho mixto entre la plataforma de La Llagosta y la línea El Papiol-Mollet desde la bifurcación Mollet, y la conexión sur con la red de Cercanías.
Por último, para permitir la explotación de la terminal, se construirán varias losas de transferencia y almacenamiento de UTI con una extensión aproximada de 12 hectáreas, además de otras instalaciones.